sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz navidad!

 Es la época del año en la que sale toda la mierda a flote. Es entonces, cuando, después de un largo tiempo apretándola contra el fondo de los sesos, puedes contemplarla, por fin, en todo su esplendor. Puedes notar el hedor que desprende, el color y la textura, y de pronto te conviertes en un fetichista de lo escatológico. Empiezas a analizar todos y cada uno de los detalles de una forma minuciosa y sistemática, como una enfermedad compulsiva que te impulsa a realizar una y otra vez el examen exhaustivo, por muy desagradable y doloroso que sea, de lo que más nos trastorna: los problemas familiares. 

 Que si me dijiste esto o aquello, que me hiciste lo otro, que yo no tuve la culpa, que la culpa es de fulano, que si mengano me dijo que tu dijiste o hiciste aquello otro… es agotador. Y lo peor de todo, es inútil discutir. Sin embargo, nos complace sentirnos víctimas de la desolación, del abandono, de la incomprensión, pensando que debe de haber un tipo de ley universal que nos redimirá, nos compensará por todo el daño que hemos sufrido y que de alguna manera los malos pagarán y los justos harán justicia. Pero en realidad no hay tal ley universal, solo está nuestra mente con sus devaneos. Nuestro código ético se pone a prueba, sin contemplaciones, sin excusas. Cuando llegan estas fechas y tienes que reencontrarte con aquellos que dijeron y que hicieron en su momento, tienes que hacer tripas corazón y afrontar la realidad.

 Cuando la mierda sale a flote es cuando nos damos cuenta del tipo de mierda que es. La verdad no es universal, la justicia tampoco, pero hay que seguir adelante siendo lo que eres, siendo lo que haces, sientes, piensas, sueñas, comes, bebes, dices… en definitiva, somos lo que vivimos, mientras vivimos. Así que vivamos la vida, seamos vida.

1 comentario:

  1. bon nadal Laura. me imagino que por eso los actores se desean mucha mierda cuando salen a escena... para que su actuación se parezca lo más posible a la realidad.
    un besazo y a ver si sobrevivimos a estas fiestas.

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