El primer día llega hoy; es el primer día de una nueva etapa, casi como si se tratase de otra persona, de otra vida. Atrás sólo queda el inicio, el minuto cero, el momento cero. Delante una infinidad de posibilidades que puedo moldear según las circunstancias. Ahora las cosas son nuevas, ahora las cosas empiezan por primera vez, todo por hacer, todo por descubrir. Tendré que remangarme la conciencia y trabajar con las herramientas que el nacimiento me dio: la vida. Tengo vida y es lo único que poseo, todo lo demás, absolutamente todo, me lo he de ganar. La virtud sólo se obtiene cuando se ha alcanzado la cima, así como el trabajo de conseguirlo se realiza mediante la fe y el precio que se paga por ello es el resultado: serlo o no serlo. La virtud no se puede tener, sólo se puede ser. Así que lo único que está en nuestras manos es recorrer el camino y esperar a que nuestros pasos nos conduzcan a la cima. Lo peor de todo no es que se elija el camino correcto, porque no sólo hay uno, lo peor de todo es que todos y cada uno de los pasos los vas a tener que hacer tu solo, nadie caminará los pasos por ti y como no puede ser de otra forma, también es lo mejor de todo.
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